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jueves, 8 de marzo de 2018

El Maestro Serapis Bey es el “Guardián de la Llama de la Ascensión.QUE LA PAZ Y EL EQUILIBRIO ESTÉN DENTRO DE VOSOTROS.




MAESTRO  ASCENDIDO  SERAPIS BEY.

El Maestro Serapis Bey es el “Guardián de la Llama de la Ascensión.

El Maestro Serapis Bey es el “Guardián de la Llama de la Ascensión”, actual “Director del Cuarto Rayo Blanco” de la Ascensión, Pureza, Belleza y Arte; Sostiene el Reino de Bey; es “Señor de la Hueste Seráfica” y “Arquitecto Divino de la Tierra”, “Jerarca del Retiro de Luxor” y Director de la “Hermandad de Luxor” en la región etérica de Luxor, a orillas del río Nilo en Egipto, desde donde insta a invocar a esta Hermandad cuando se esté en estados depresivos para volver a la felicidad y la armonía.

Es conocido como “El Egipcio”. Fue el único que se quedó en la Tierra de los 49 Serafines que trabajaron como constructores de la forma en la creación de este planeta, junto a los Siete Elohim y las Guardianas Silenciosas. Prestó su servicio activando a la Hueste Seráfica en los planetas Mercurio, Acuaria y Urano.

Entre sus múltiples labores está la de invocar a los Serafines de este Sistema Planetario para que auxilien a los seres humanos en la Tierra.

Fue el primer arquitecto que voluntariamente se ofreció a supervisar la construcción del Retiro de Shamballa, duplicado en la Tierra del hogar de Sanat Kumara en Venus.
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QUE LA PAZ Y EL EQUILIBRIO ESTÉN DENTRO DE VOSOTROS.

En esta etapa, cuando hablamos en esta Nueva Humanidad, también nos estamos refiriendo a vosotros, porque todos están en un momento de gran transformación y estáis encarnados y participando activamente en la construcción de esta Nueva Humanidad.

Ella se está desarrollando dentro de vosotros, en vuestra naturaleza interna, para que podáis cumplir este proceso de transición de una vieja humanidad a una nueva humanidad y, al mismo tiempo, crear una base necesaria de sustentación para que sus principios divinos se firmen.

Estamos hablando de procesos internos de transformación, de purificación, de sublimación, a través de los cuales haréis con que vuestros terrenos internos, vuestra casa interna, tengan una base segura para implantar los principios de una nueva vida. Es necesario que trabajéis con más conciencia, pues, la fuerza de la luz de este Amor Crístico está iluminando vuestra casa interna, a fin de que podáis decidir cómo se firmarán estas nuevas bases de acción espiritual.

A medida que la Luz Crística se extienda dentro de vosotros podéis ver mejor lo que hay en vuestra casa interna, así como, en vuestra mente, en vuestras emociones, en vuestros chacras y en vuestros cuerpos.

Vosotros sois como una unidad fértil, donde podéis plantar muchas semillas que enraizará esta nueva vida. Por tanto, trabajar vuestra tierra interior hoy es fundamental. Esta luz está iluminando tu vida interna, de modo que puedas reconocer lo que sois capaces de realizar, de plantar, de crear.

Estamos hablando de un profundo proceso de transformación porque a medida que os conozcáis mejor bajo la acción de la luz de este Amor Crístico mirareis con más ternura para vuestra tierra interior.

Y con esta ternura sabéis reconocer mejor vuestros obstáculos, las piedras en vuestro jardín, las raíces viejas. Al mirar todo esto con mucha ternura, con mucho amor, podéis trabajar mejor para transformar estos obstáculos, con la ayuda de estos nuevos principios Crísticos que forman parte de vuestra vida, de vuestro espíritu, de vuestra alma. Esta es la gran belleza de vuestras encarnaciones actuales.

Está en un momento de profunda transformación, donde la Tierra está en un proceso de gestar una Nueva Humanidad, y su tierra interior también está gestando una vida nueva con mucha belleza.

Debéis enfocar vuestro corazón en esta oportunidad que estáis, en esta encarnación.

Todos vuestros cuerpos están participando de esto, una nueva vida está siendo generada y los principios de una nueva humanidad están germinando también dentro de vosotros.

Sois una parte de esta Nueva Tierra, y a medida que hagáis este trabajo con conciencia en este período de transición, sabrán, bajo la luz de este Amor Crístico, identificar mejor lo que genera obstáculos, lo que hace vuestra tierra interior árida y lo que puede matar estas nuevas semillas. Cuando miráis dentro de vosotros con ternura, podéis observar y tomar decisiones más asertivas para vuestras acciones.

Debéis entender que vuestros recursos internos os movilizan para señalar nuevas acciones, para mover en vuestra tierra interior nuevos elementos que traigan la realidad de estas nuevas fuerzas y que firmarán bases para gestar esta nueva vida dentro de vosotros. Esta mirada con ternura para vuestra realidad interna apunta hacia lo que tenéis de mejor y para lo que aún necesitáis ser transformado.

No puedes cerrar los ojos para esta realidad, pues estás en este momento de transición. Si no miráis a vosotros mismos y no reconocéis vuestra tierra interior, podréis descuidaros, distraeros con la vida allá afuera. Así, no participaréis con conciencia de esta gran acción que está reuniendo muchas almas en torno a esta construcción espiritual.

Estamos hablando de una gestación y para ello es necesario construir los cuerpos, las posibilidades, los recursos, todo lo que formará la base de esta Nueva Humanidad.

Sois una parte muy importante en esta acción, entonces debéis reflexionar más: ¿qué estáis haciendo encarnados en este momento de gran transición?

Hay una elevación espiritual que pasa en la humanidad, es real y si no cuidáis de vuestra tierra interior, podéis crear obstáculos para que este proceso de purificación, de transformación y de elevación se dé. Y la Era Acuariana, por ser plena en sus posibilidades, hace que las energías amorosas y libertarias lleguen a todos los hijos que están aquí en la Tierra.

Esta gran acción amorosa está posibilitando que os conozcan más y facilitando vuestros caminos. No es hora de dificultar el camino, no es hora de atar a las cosas materiales, no es hora de enfocar la vida en las dificultades.

Es hora sí, de mirar hacia dentro con ternura, y bajo la fuerza de esta luz amorosa fraterna, para encontrar los mejores caminos internos y externos. Esta luz os trae muchas posibilidades y también os conecta con otras almas, con otras fuentes de luz y de amor que abren espacios y facilitan el camino, porque no estáis caminando solos.

Estamos hablando de una gran transición que se está dando en esta escuela planetaria y que involucra la vida de todos, los recursos de todos, así como la realidad de todos los reinos.

En la medida en que miramos a estas posibilidades, también facilitáis vuestras conexiones con todos los demás planes, con los reinos, con las almas en el camino que están unidas en los mismos objetivos.

Es necesario dar condiciones para que estas nuevas semillas se cierren, encuentren tierras fértiles y arráiguense, pues, generarán nuevos frutos y se fijarán en la nueva humanidad para formar una nueva estructura de vida capaz de sostener a todos los hijos de la Tierra que están abiertos a caminar este nuevo camino.

Estamos hablando de una etapa nueva, y no de una etapa que se ha quedado atrás, de muchas dificultades, que ha generado muchas distorsiones sobre la realidad de la vida, que separó almas en lugar de unirlas y que les distanció de los principios sagrados y divinos la creación. Necesitamos reconquistar el derecho de realizarlos en esta experiencia creadora.

Si estáis encarnados en esta etapa de la evolución en la Tierra es por qué tenéis mucho que aportar, mucho a construir espiritualmente.

Es necesario dejar que la luz de este Amor Crístico que habita vuestra alma y vuestro espíritu, y que está siendo continuamente alimentado por la fuerza del amor del Cristo Maitreya y por todas las almas que forman parte de esta Acción Crística, crezca dentro de todas las criaturas.

Es con esta luz que podéis contar para hacer esta transición. Ella os apunta siempre nuevas posibilidades de cuidar de vuestra tierra interior, con ligereza, con alegría, con amor, con fraternidad para que podáis firmar vuestra noción de equilibrio y armonía. No debéis enfocaros en los conflictos, en las desarmonías.

No debéis enfocaros en los desequilibrios que están viendo ahí y ni quedarse impresionados con ellos. Los tumultos pueden generar conflictos dentro de vosotros y despertar fuerzas viejas que estaban escondidas, aún sin la conciencia de la vida y de la luz.

Lo importante es involucrarnos en la ternura de esta Luz Crística y enfocar esta experiencia, y no dejar que en vuestra tierra interior haya tumultos innecesarios, a partir de nociones falsas, de miedos generados por los tumultos, por los conflictos, por las desarmonías, por los dolores e injusticias.

Debéis mirar todo esto sí, pero con el foco en la luz de este amor, para que podáis ver la realidad de esta humanidad y encontrar los recursos espirituales necesarios para saber qué hacer. Hay una gran diferencia entre mirar al mundo bajo el foco de esta luz y saber qué hacer, qué recursos utilizar, y mirar todo esto envolviéndose emocionalmente, creando tumultos, desarmonías y conflictos internos. Los recursos que brotan de la conexión con esta luz amorosa os llevan a transformar vuestras vidas, vuestra realidad.

Esta luz apunta a vuestros recursos internos y éstos fertilizan las semillas nuevas para crear una gran estructura que sostenga la nueva vida, es de esto que hoy estamos hablando.

El objetivo es firmar dentro de vosotros la realidad de esta nueva vida, a fin de que podáis valorar más la oportunidad de estar encarnados en este momento, reconociendo vuestros recursos internos y la senda de vuestras almas hasta aquí. Ellas tienen mucho que contribuir en la medida en que se alimentan de fuerzas, de energías, de fuentes que hacen que los recursos espirituales que vienen conquistando, vida tras vida, puedan ahora florecer y ser dinamizados para dar continuidad a nuevas acciones. Estamos hablando de un gran trabajo, de un trabajo conjunto que involucra vidas, espíritus y almas, involucra una gestación de una nueva creación.

Debéis recordar que sois fruto de la creación de Dios Padre y Dios Madre y que sois hijos divinos para realizaros y para realizar un trabajo mayor. Es esta unidad que se está formando: de hijos conscientes de los principios divinos de la creación dentro de sí mismos para dar continuidad a una nueva etapa de la Era Aquariana. Por eso, vuelvan al presente y al futuro. Libérense de todas las amarras del pasado y vuelvan a esta luz que os impulsa siempre a nuevas direcciones, siempre para avanzar más y para elevarnos más porque de este modo podéis contribuir con todo y con todos.

¡Que nuestra luz pueda estar dentro de vosotros, firmes en esta nueva vida!

MESTRE SERAPIS BEY.




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